Este post es sobre ti. Sobre como eras de pequeño,
¿te recuerdas?
¿No se acuerda, no lo es? Bueno, vamos a recordar...
TU
En los primeros años de vida, tenías capacidades maravillosas.
Todo en tu pequeño mundo era muy interesante. Todo
merecía ser explotado. Era casi imposible hacerte renunciar a la enorme
curiosidad. Siempre tenías que buscar el porqué, y cualquiera fuera la manera de ver al mundo parecía
buena.
Pero, lo más importante, eras un entusiasta: encontrabas alegría en
todo lo que hacías. Nada te molestaba. Valía la pena intentar lo que fuera.
No podrías imaginar ninguna sola razón para dejar de
hacer algo o de lograr un objetivo. Tenias la seguridad que todo era posible.
A que no sabías lo que iba a ser pesimista.
Bueno, por supuesto te caías a veces, pero volvías a
ponerte de pie. Desde tu punto de vista las caídas no eran un fracaso. Fracaso
sería NO moverse.
No había razón
para temer al desconocido. Nadie te había enseñado estas cosas...
Sí... Cuando niño, eras un sujeto extraordinario.
Tan feliz... Lleno de ganas de
aprender...
No tenías responsabilidades, no tenías sueños que
vinieron abajo, no ha enfrentado el "sistema", que congela al entusiasmo.
¡Vamos! ¡Liberta al niño que todavía está en ti,
listo para actuar!
La energía sin límites, la curiosidad, la sed de
descubrimiento y transformación, la capacidad de levantarse después de la
caída... Todo esto es posible, depende exclusivamente de ti.
Piense en esto: ¿Que cualidades tenías cuando eras
niño que te gustaría recuperar?
Nenhum comentário:
Postar um comentário